Ciudad de México.- Tras el comunicado donde el Episcopado Mexicano (CEM) expresa su preocupación por la técnica legislativa que conduce la Cámara de Diputados y el Senado de la República respecto al llamado 'Plan B' que busca modificar la reglamentación del Instituto Nacional Electoral (INE), el sacerdote Mario Ángel Flores Ramos, director del Observatorio Eclesial de la CEM, advirtió que la reforma propuesta por el presidente López Obrador "pone en riesgo el camino democrático" en México y afirma que el país " no anda lejos" de la dictadura nicaragüence debido a "esa persecución a los opositores y esa descalificación de antemano que no permite el juego democrático".
En entrevista con IMAGEN Radio, el doctor Flores Ramos -distinguido teólogo miembro de diversos dicasterios pontificios- explicó que los obispos católicos de México ven "con mucha preocupación" el Plan B pues, dijo: "Es un intento más de lo que ya se había hecho con la pasada reforma electoral, que afortunadamente no prosperó, pero que insiste en desestructurar al sistema electoral... ahí está el gran problema, porque esto pone en riesgo la realización de las elecciones y de unas muy importantes que vendrán en el 2024; y naturalemente un riesgo de la democracia mexicana que es incipiente, frágil en muchos aspectos y, ahora, nuevamente amenzada".
El religioso reconoció que a nivel legislativo "hay muy poco qué hacer" pues acusó que el partido Morena ya ha aprobado el plan: "pero hay una gran confianza en otras autoridades para que resguarden esta institución (el INE), que no es del gobierno, sino del Estado mexicano, es de todos, estamos implicados todos, por eso estamos implicados en la salvaguarda de la democracia".
Cuestionado sobre los argumentos que el episcopado mexicano tiene para cuestionar la reforma que modificaría la operación interna del INE, Flores Ramos afirmó que "de acuerdo a los expertos, es la eliminación de profesionales y expertos que organizan y vigilan las jorandas electorales".
"El Instituto -prosiguió- ha sido el garante de una muy eficaz organización electoral en todo el país... al poner en riesgo esto, se pone en riesgo la credibilidad, la vigilancia, la eficacia y la participación incluso de los ciudadanos. Pensando de manera no ingenua: Se pretende que lleguemos a las elecciones del 24 con un árbitro que no va a ser confiable. Y que esto ponga en riesgo el camino democrático y trate de que no sean los ciudadanos los que estén decidiendo sino otros intereses; que es alguien que ha llegado al gobierno por vía democrática, pero que quiere permanecer poniendo en riesgo la democracia".
Ante este panorama, el sacerdote reconoció la convocatoria para la manifestación pública del próximo 26 de febrero en el Zócalo capitalino y en las principales plazas del país: "Lo primero, es una llamada a la ciudadanía, a que se manifieste... una ciudadanía activa, una ciudadanía prospositiva, una opinión pública que se expresa".
Pero tamibién reflexionó que serán los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación quienes podrían dar marcha atrás de lo que apruebe el Congreso: "En la Suprema Corte está puesta la confianza de que esto no pasará... ahora tenemos renovada confianza de que pueda cumplir", dijo.
Finalmente, Flores Ramos comparó la situación mexicana con los problemas de otros países latinoamericanos e hizo votos porque la democracia mexicana no "cruce la raya roja" como ha sucedido en Nicaragua: "Es una situación muy triste y dolorosa. Lo hemos visto, cómo se llega a esa dictadura... fue precusamente llegar por vía electoral y después desarticular la democracia... [Allá] todos los opositores fueron encarcelados, aquí no andamos lejos. Esa persecución a los opositores, esa descalificación de antemano no permite el juego democrático y ¿qué pasa al final? Que todos los que no son favorables a la línea que está imponiendo serán enemigos, serán encarcelados...".