Ammán, Jordania.- El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, hizo un llamado a la paz y la convivencia entre los pueblos durante la misa de consagración de la nueva iglesia del Bautismo de Jesús, ubicada en Al-Maghtas, Jordania, lugar reconocido como el sitio donde Jesús fue bautizado por Juan Bautista.
En su homilía, Parolin exhortó a un alto el fuego en la región, la liberación de rehenes y el respeto del derecho humanitario. “Que los corazones de los líderes de las naciones busquen la paz y la convivencia entre los pueblos. Que la violencia no determine nuestro futuro”, afirmó el cardenal, destacando la necesidad de una sociedad justa y pacífica.
La ceremonia, celebrada el 10 de enero, fue un evento significativo para las comunidades cristianas de Oriente Medio. Parolin subrayó que su presencia en Jordania, en representación del papa Francisco, simboliza la cercanía de la Iglesia con estas comunidades en un contexto de guerra y dolor.
La misa incluyó momentos solemnes como la unción del altar con el Santo Crisma, el depósito de reliquias de san Juan Pablo II y los santos mártires de Damasco, y el incensamiento del altar. La iglesia, construida con piedra de Hebrón y con capacidad para más de mil personas, es uno de los templos más grandes de la región y está destinada a ser un lugar de peregrinación para los fieles.
Durante el evento, el Patriarca Latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, también apeló a la paz: “Rezamos por todos aquellos que sufren la falta de seguridad, estabilidad y paz, especialmente en Palestina, Líbano y Siria”.
El proyecto de la iglesia, que se remonta a la identificación del lugar de bautismo en los años 90 por el arqueólogo Michele Piccirillo, fue impulsado por el apoyo de la Casa Real jordana y benefactores como Nadim Muasher, quien contribuyó en memoria de su hijo.
El cardenal Parolin concluyó agradeciendo al rey Abdullah II y al gobierno jordano por su apoyo al lugar sagrado, y expresó su deseo de que el nuevo santuario inspire a los fieles a renovar su compromiso con Cristo y sea un símbolo de esperanza y unidad.