Ciudad del Vaticano.- Fieles, peregrinos y visitantes podrán visitar y rezar ante la tumba del papa emérito Benedicto XVI a partir de este domingo 8 de enero, desde primera hora en la mañana. La tumba está situada en las criptas de las grutas vaticanas donde estuvieron en reposo también los restos mortales del hoy papa santo Juan Pablo II.
Según la información de la oficina de prensa para la Santa Sede, los restos de los pontífices del siglo XX san Juan XIII y san Juan Pablo II moraron en el espacio donde hoy se encuentra el triple ataúd de Benedicto XVI antes de iniciarse sus respectivos procesos de beatificación y canonización.
El pasado 5 de enero, tras la Misa de exequias por el eterno descanso de Benedicto XVI celebrada en la Plaza de San Pedro por el papa Francisco y al rededor de 50 mil fieles, se realizó una ceremonia privada para depositar en las grutas vaticanas los restos mortales de quien fuera pontífice de la Iglesia católica entre el 19 de abril del 2005 y el 28 de febrero del 2013.
Durante las exequias, aunque algunas voces clamaron que se inicie el proceso de canonización de Joseph Ratzinger, la Santa Sede no ha divulgado ninguna noticia que acelere los medios en la Congregación para las Causas de los Santos, así como se hiciera en el 2005 con Karol Wojtyla cuando el propio Benedicto XVI proclamó una excepción para su predecesor a la norma establecida de esperar cinco años para dar inicio al proceso de canonización.
Los restos mortales de Benedicto XVI, reposan en un ataúd triple, el primero elaborado con madera de ciprés, el segundo de zinc y el tercero de roble, sellados y lacrados, junto con algunos objetos personales, como las medallas acuñadas durante su pontificado y un pergamino -el 'rogito'- que sintetiza lo más destacado de su vida como católico y como máximo pontífice.