Ciudad del Vaticano.- La Santa Sede ha alzado la voz sobre los peligros que la inteligencia artificial (IA) representa para la infancia, exigiendo regulaciones más estrictas y éticas para garantizar la seguridad, privacidad y dignidad de los niños.
Este llamado se realizó durante la presentación del evento “Riesgos y oportunidades de la IA para los menores: un compromiso común para la protección de los niños”,
Evento organizado por la Pontificia Academia de Ciencias en colaboración con la World Childhood Foundation y el Instituto de Antropología (IADC) de la Pontificia Universidad Gregoriana.
El evento, que se llevará a cabo hasta el 22 de marzo en la Casina Pío IV del Vaticano, contó con la participación de importantes figuras. Entre las que destacan el cardenal Peter Turkson, el profesor Joachim von Braun y el profesor Hans Zollner.
Durante la conferencia de prensa, se destacó la necesidad de evitar que la IA quede exclusivamente en manos de empresas privadas. Además, se subrayó la urgencia de modelos regulatorios globales.
El cardenal Turkson insistió en la responsabilidad de los Estados en la regulación de la IA, evitando que su desarrollo dependa únicamente de intereses privados.
Explicó que la Iglesia busca fomentar un debate global que involucre a las conferencias episcopales de todo el mundo. Además, con esto se asegura que la tecnología sea utilizada para el bien común y no solo para beneficios comerciales.
Por su parte, el profesor Von Braun resaltó que los riesgos de la IA son cada vez más evidentes, desde la adicción infantil a las redes sociales hasta la manipulación de datos personales.
“Las matemáticas han dejado de ser una disciplina neutral; los algoritmos hoy tienen implicaciones éticas”, afirmó.
El profesor Hans Zollner enfatizó que la Iglesia ha sido pionera en la discusión sobre la protección infantil frente a las nuevas tecnologías. Sin embargo, advirtió que la falta de cooperación entre organismos ha frenado avances significativos en este tema.
A su vez, Citó el trabajo del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados en EE.UU., que recibió más de 29 millones de denuncias de abuso infantil en línea el año pasado. Demostrando así la magnitud del problema.
El Papa Francisco ha reiterado en diversas ocasiones la importancia de una IA que mantenga su “potencial creativo” sin caer en lógicas individualistas o comerciales. Además, la Iglesia, con su influencia global, busca sentar las bases de una discusión ética que involucre a gobiernos, empresas tecnológicas y sociedad civil.
Mismas que, asegurarían que la protección infantil sea una prioridad en el desarrollo de nuevas tecnologías. Este evento en el Vaticano refuerza el compromiso de la Iglesia en la defensa de los más vulnerables. Misma que, promueve un enfoque regulatorio que garantice un uso responsable de la inteligencia artificial en beneficio de la infancia.