Bogotá, Colombia.- Un urgente llamado a la paz en Nicaragua así como un repudio a todo uso de violencia para resolver los conflictos en el continente, es el mensaje central de la carta que la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) emitió tras la reunión sobre Renovación y Reestructuración del organismo.

Además de saludar al cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, por permanecer junto a su pueblo en medio de la crisis político-social que padece la nación centroamericana; los obispos integrantes de la Presidencia condenaron el asedio a la Catedral de Managua, las agresiones al sacerdote Rodolfo López y la religiosa Arelys Guzmán, y las muchas amenazas contra fieles y parroquias locales.

“Queremos solidarizarnos de manera particular con la Conferencia Episcopal Nicaragüense, respaldando su coyuntura, con el señor cardenal Leopoldo José Brenes, quien debiendo estar con nosotros como segundo vicepresidente del CELAM, decidió permanecer en su país para estar cerca de su pueblo, con e P. Edwin Roman y todas las madres de familia, que ayunan en Masaya con el fin que sus hijos sean liberados”.

Los obispos exigen a las autoridades civiles de Nicaragua a detener las agresiones y las violaciones a los derechos fundamentales de sus connacionales.

“Nos unimos orando y pidiendo por la paz, contrarrestando el odio con amor que sube a la cruz, pidiendo entrañas de misericordia y un corazón justo para discernir los designios del Señor en medio de la crisis del país”.

La carta fue firmada por el arzobispo de Trujillo (Perú), Miguel Cabrejos; el cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de Sao Paulo (Brasil); Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey (México); y Juan Carlos Cárdenas, obispo auxiliar de Cali (Colombia).