Managua, Nicaragua.- La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, expresó su preocupación ante las nuevas amenazas a la libertad y la integridad física de las personas generadas por cuestionables proyectos de ley. Una situación que ensombrece la alegría de los creyentes ante la posibilidad de regresar a los templos para celebrar en comunidad los actos litúrgicos implementando los protocolos de bioseguridad; para evitar la propagación del coronavirus.
"Con tristeza constatamos, además, el aumento de la violencia ocasionada en los sectores más vulnerables de la sociedad: ancianos, niños, mujeres. Esto es fruto de la ausencia de una adecuada educación en valores familiares y cívicos a lo largo de décadas", escriben los miembros de la Comisión.
La comisión recordó que pensar en la educación, es pensar en las generaciones futuras y en el futuro de la humanidad; por lo tanto, es algo que está profundamente arraigado en la esperanza y requiere generosidad y valentía.
Al respecto, la Comisión advirtió que al aproximarse un año de carácter electoral, comparten la inquietud del pueblo cuando expresa que si se realizan las elecciones, éstas deben contar con ciertas condiciones implementadas con anterioridad. La comisión insistió que es "impensable una participación ciudadana sin la necesaria información que proveen los medios independientes", medios que se encuentran cada vez más acosados por los poderes fácticos en el país.
Por eso, los especialistas retoman el mensaje de la Conferencia Episcopal de Nicaragua emitido el pasado 1 de mayo: "En el caso del poder electoral es necesario que, de acuerdo con las normas establecidas, se renueve de tal manera, que sea confiable e independiente para que se dé un proceso electoral neutral, imparcial y observado, desde el contexto nacional e internacional. De lo contrario, señalaron que las elecciones no podrán considerarse libres. (Información CELAM)