Ciudad de México.- Con la presencia de más de 130 obispos conectados de forma virtual desde las diferentes diócesis del país se lleva a cabo, hasta el próximo viernes 16 de abril, la CX Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que como primer punto analiza los retos planteados, a todo nivel, por la pandemia de Covid-19. En este contexto, el objetivo de la CX Asamblea – explica una nota del episcopado - es acompañar con cercanía y consuelo de pastores al Pueblo de Dios en sus múltiples dolores, desde la esperanza del Evangelio y bajo la orientación del Proyecto Global de Pastoral 2031-2033.
Prioritarias durante la plenaria son la preparación de los obispos para el Encuentro Nacional Eclesial de la CEM a finales del 2021 y principios del 2022; así como para la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano, del 21 al 28 de noviembre del 2021 en México.
De hecho, la plenaria contará con la presencia de la Presidencia del CELAM, quienes hablarán del proceso de Renovación y Reestructuración Pastoral, así como del compromiso de la Iglesia mexicana como anfitriona de la Asamblea Eclesial.
El inminente Primer Encuentro Nacional de Protección de Menores, a realizarse a partir del 20 de abril próximo, así como el proyecto de relectura del documento: “Que en Cristo nuestra Paz, México tenga vida digna”, se tratarán junto a otros temas litúrgicos y pastorales de organismos internos de la CEM.
La plenaria de obispos se propone estudiar y reflexionar sobre el ambiente religioso y socio-político que se vive en el país, mediante la exposición de variados paneles y conferencias, buscando, mediante un adecuado discernimiento espiritual, fortalecer el tejido social, robustecer la respuesta como Iglesia, y orientar adecuadamente a la feligresía. La introducción de proyectos de ley contrarios a los valores cristianos y el avance del proceso de vacunación en México serán particularmente tratados en la reunión.
Así fue confirmado, el lunes pasado, por el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey, en su discurso de apertura de la Asamblea, cuando aseguró que la pandemia debe verse, dentro de su gravedad, como un “tiempo de escucha, diálogo, encuentro, ternura, fraternidad y amistad social”. El prelado recalcó que en este momento el país se encuentra en otra fase de la pandemia donde “las vacunas avanzan por todo el país, si bien de manera lenta” y representan una “luz al final de este larguísimo túnel”. Asimismo, advirtió que el COVID-19 no sólo ha golpeado de manera dramática la salud y la economía del país, sino que también ha tenido un gran impacto cultural.
“Los ancestrales problemas sociales que veníamos arrastrando, se han incrementado en este año. Además de la salud pública y la economía, la atención a los pobres es una agenda todavía pendiente; la educación de los niños y adolescentes está en grave riesgo; la irrupción de las mujeres, que reclaman cada día más espacios de participación no siempre encuentra una respuesta adecuada en nosotros; y clama al cielo la angustiante situación de los migrantes que pasan por nuestro país, siempre despreciados, independientemente de la conformación política y social de nuestros países vecinos”, afirmó.
Seguidamente, Cabrera se refirió a la polarización y división que se vive en el ámbito sociopolítico. De allí su propuesta al episcopado de promover y fortalecer una red social y eclesial que los ayude a articularse y vincularse pastoralmente para abordar las consecuencias, realidades y nuevas problemáticas que están surgiendo, y “seguir acompañando y respondiendo al pueblo de México.
(Información Vatican News)
