Cuautitlán Izcalli, Estado de México.- Antes de concluir los trabajos de la 117 Asamblea Plenaria de la CEM, los obispos de México han compartido su tradicional Mensaje al Pueblo de Dios en el que comparten los principales acentos que valoran del cónclave espiscopal semestral, entre los que destacan el "tender puentes con la sociedad y las autoridades civiles".
En primer lugar, los obispos expresaron su preocupación por la situación de violencia en el país, haciendo referencia específica al "reciente crimen en contra de nuestro hermano sacerdote Marcelo Pérez" y manifestaron su alarma ante lo que denominan una "cultura de la muerte".
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El documento, firmado por el obispo de Cuernavaca y flamante presidente de la CEM, Ramón Castro Castro, identifica como principales problemas nacionales "la violencia, la impunidad, el crimen organizado, la crisis en diversas instituciones, la pobreza y el deterioro ambiental"; un tema que abordaron directamente con la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum un día anterior.
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Para los líderes católicos del país, la crisis migratoria en la región ocupó un lugar destacado en las deliberaciones. El episcopado señaló que este fenómeno "afecta a miles de hermanos y hermanas, tanto mexicanos como de otros países, quienes se ven forzados a dejar sus hogares en busca de mejores condiciones de vida".
Como se sabe, muchos de los centros de acogida y albergues humanitarios para los cientos de miles de migrantes en su paso o estancia por México son operados por instancias eclesiásticas o asociaciones religiosas.
Entre los objetivos planteados para el trienio que comienza (2024-2027), la CEM estableció una hoja de ruta que incluye "tender puentes con la sociedad civil y autoridades para fortalecer la democracia y los derechos humanos y preservar el Estado de derecho, evitando todo autoritarismo y totalitarismo".
La asamblea también definió su agenda hacia dos acontecimientos significativos: el 500 aniversario del "Acontecimiento guadalupano" en 2031 y el Jubileo de la Redención en 2033.
Los obispos hicieron un llamado a la participación activa de la sociedad bajo el lema "Caminemos juntos como peregrinos de esperanza", estableciendo como prioridad el diálogo con las nuevas generaciones y el fortalecimiento de las estructuras familiares.
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COMUNICADO ÍNTEGRO: Mensaje al Pueblo de Dios: Caminemos juntos como peregrinos de esperanza
