Ciudad de México.- Los obispos mexicanos expresaron su pésame a la comunidad científica y académica del país por el fallecimiento del doctor José Mario Molina-Pasquel y Henríquez, científico laureado con el Nobel en Química del 1995 y miembro de la Pontificia Academia de las Ciencias.
"Nos solidarizamos con su esposa, hijos y familiares; con los integrantes y colaboradores del Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, A.C., la comunidad educativa de la Universidad Nacional Autónoma de México, los científicos de México, así como la sociedad organizada que trabajó con él en múltiples proyectos científicos, educativos y sociales", escribieron en un comunicado los obispos titulares de la Conferencia del Episcopado Mexicano y la dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura.
En nombre de los obispos de México, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, y el obispo auxiliar Alfonso Miranda, aseguraron que "la ciencia, la educación y la cultura, son los únicos caminos para promover una civilización cada vez más digna, fraterna y solidaria".
Reconocieron en el mexicano "sus trabajos de promoción del diálogo fe-ciencia" así como su impulso para promover el desarrollo humano: "Destacamos su autenticidad al llevar sus creencias religiosas de manera inteligente y propositiva, en un ámbito secularizado; sus grandes aportes con relación al estudio científico del Cambio Climático", resumieron los obispos.
Finalmente hacen preces para que el ejemplo de Molina impulse "el aprendizaje lúdico como base de la actividad científica nos interpele a todos a seguir promoviendo, en todo momento, una pasión por educar a tantos niños, niñas, adolescentes y jóvenes con el fin de que seamos capaces de transformar esta realidad social y ambiental tan apremiante".