Ciudad Juárez, Chihuahua.- El descubrimiento de 383 cadáveres sin incinerar en el crematorio "Plenitud" desató una crisis que trasciende lo jurídico. Autoridades investigan el caso con dos detenidos, mientras decenas de familias enfrentan una doble tragedia: la sospecha de haber recibido cenizas que no corresponden a sus seres queridos y la incertidumbre sobre el destino final de los restos.
El obispo José Guadalupe Torres Campos expresó a nombre de la Diócesis: "Este hecho nos sacude en lo más hondo como sociedad. La dignidad no termina con la muerte". Su declaración subrayó el carácter sagrado de la vida humana incluso en su etapa final.
El proceso de identificación de los cuerpos -apilados en condiciones que autoridades no detallaron- representa un desafío forense. Para los deudos, esto significa prolongar el duelo sin certezas. Algunos enfrentan la posibilidad de haber sepultado restos ajenos, mientras otros desconocen si sus familiares se encuentran entre los cuerpos hallados.
Hasta el momento, la Fiscalía de la Entidad ha atendido a más de 600 familiares deudos los cuales sospechan que su familiar podría estar en ese crematorio abandonado; y ha analizado casi un centenar de cadáveres que se encontraron apilados y en proceso de descomposición en bolsas negras. Según informaron los peritos forenses se trabajará en técnicas de rehidratación de tejido para recuperar huellas dactilares puesto que algunos cuerpos tendrían incluso años abandonados.
COMUNICADO OFICIAL-Diócesis de Ciudad Juárez-La dignidad no termina con la muerte
"Las familias viven momentos de profunda incertidumbre, angustia y dolor", reconoció el obispo Torres, quien anunció una misa especial este 6 de julio en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe. Invitó a los asistentes a llevar fotografías de sus fallecidos, en un acto que busca consuelo espiritual ante la ausencia de respuestas terrenales.
Exigencias de justicia
Seis funerarias habrían contratado servicios con el establecimiento que operaba con permiso vigente pese a su aparente abandono. El prelado hizo un llamado contundente: "Exigimos a las autoridades que este hecho no quede en la impunidad. Que se investigue con transparencia y se haga justicia para las víctimas y sus seres queridos".
Mientras peritos trabajan en la identificación masiva, la comunidad enfrenta preguntas sin respuesta. La Fiscalía no ha especificado el tiempo que los cuerpos permanecieron sin cremar ni el mecanismo que llevó a entregar cenizas no correspondientes a las familias.
La diócesis transmitirá la misa por redes sociales, extendiendo un gesto de unidad en lo que el obispo describió como "un llamado a no perder la esperanza en medio del dolor".