Cuautitlán Izcalli, Edomex.- En el marco de la CXII Asamblea Plenaria de Obispos de México, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) entregó la presea 'San Rafael Guízar y Valencia' a la asociación civil Apoyo al Desarrollo de Archivo y Bibliotecas de México (Adabi) en reconocimiento a la labor realizada durante casi dos décadas.
Stella María González Cicero, directora de Adabi, agradeció el reconocimiento a la institución y recordó que ella misma ha trabajado en los archivos y bibliotecas de la Iglesia a través de tres organismos en los que ha desarrollado su carrera.
La ceremonia, efectuada el 28 de abril fue realizada en el salón de pleno de Casa Lago y presidida por Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de CEM; también testificó el reconocimiento y la entrega del máximo galardón que otorga el colegio de obispos de México, Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán y vicepresidente de la CEM.
Cabrera López explicó los motivos del Consejo de Presidencia para conceder la medalla a Adabi, perteneciente a la Fundación Alfredo Harp Helú. La presea, dijo, se creó “para reconocer a las personas o instituciones que han prestado y prestan servicios significativos a la sociedad en México y a la Iglesia”.
“De esta forma los obispos mexicanos unánimemente queremos reconocer y agradecer a Adabi su labor invaluable en la preservación del patrimonio documental y bibliográfico en todo México y, particularmente, de los archivos y bibliotecas de la Iglesia católica en nuestro país durante sus 19 años de existencia”, indicó.
A su vez, la doctora González Cicero precisó que sus labores en el Archivo General de la Nación duraron 11 años; en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, 14, y en Adabi lleva 19.
“Quiero enfatizar que en estas tareas, ejercidas por tantos años, no fui sola, tuve la fortuna de contar con excelentes colaboradores, uno de ellos Jorge Garibay Álvarez, quien fue el alma y el corazón de esta vinculación con la Iglesia”, dijo González.
“Además fue ejecutor, coordinador y maestro de estos trabajos durante casi 44 años, durante los cuales yo he servido desde diferentes posiciones, dando continuidad a este maravilloso proyecto de rescate y registro de los Archivos Eclesiásticos, las Bibliotecas Conventuales y de Seminarios Conciliares”.
La laureada compartió parte de la motivación de este largo esfuerzo: “Encontramos en la documentación generada a partir del siglo XVI el ‘paso del Señor en la Historia’, según palabras de Paulo VI, la filiación divina de hijos de Dios y parte de historia de la salvación en lo religioso”.
La doctora González Cicero añadió “nuestra contribución ha sido y es la conservación ordenada, inventariada, de este patrimonio, tanto para la Iglesia como para la nación”.
“Deseo dar las gracias por esta distinción y reconocimiento del Episcopado Mexicano que nos proporciona gran alegría y satisfacción, pues es una muestra de confianza que nos alienta a continuar con nuestra labor en este camino del Señor y nuestra nación mexicana”.
Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (Adabi) fue creada en 2003 para dar respaldo a los archivos y bibliotecas históricas más vulnerables en cuanto a conservación física.
Durante 19 años ha dirigido su acción, a petición de párrocos y obispos, a los archivos parroquiales y, en menor escala, a los diocesanos y de cabildos catedralicios.
La importancia de esta tarea radica en la recuperación de momentos de la Historia imposibles de recrear.