Ciudad de México.- Con el objetivo de fortalecer el papel de la familia como primer espacio educativo, la Dimensión de Educación y Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) presentó este 4 de octubre de 2025 la primera sesión de capacitación para formadores de los “Nuevos Talleres de Educación para Padres de Familia”, una iniciativa que busca ofrecer herramientas para educar “desde el amor y la escucha”.
Convocados por el arzobispo Alfonso Cortés Contreras, titular de la Dimensión, más de un centenar de agentes de pastoral educativa y educadores participaron de una reunión virtual.
En nombre del titular, así como del secretario ejecutivo de la Dimensión, Carlos Sandoval, el sacerdote Eduardo Corral Merino, asesor y responsable de Proyectos Especiales, dirigió la presentación de los Nuevos Talleres de Educación para Padres de Familia, una propuesta formativa que responde a los desafíos educativos actuales desde una perspectiva humana y comunitaria.
“Con estos talleres queremos ayudarles a los papás, mamás, tutores de los niños, adolescentes y jóvenes de nuestro México a descubrir en primer lugar que ellos mismos son personas y que deben educar a sus hijos como tales a través de la pedagogía del amor y de la escucha”, señaló el sacerdote, citando uno de los ejes centrales de la iniciativa.
Los talleres, que se desarrollarán a lo largo de 11 semanas a partir de este mes de octubre, están dirigidos a padres, madres y tutores, y buscan promover una “reeducación como personas para educar humanamente a personas”. Su metodología se basa en el acompañamiento, el diálogo y la experiencia comunitaria, alejándose de modelos verticales de enseñanza.
En este esfuerzo formativo participa una plural representación de instancias orientadas a la educación en México como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP), la Federación Empresarial Humanista (FEHDE), la Asociación Mexicana de Instituciones de Educación Superior de Inspiración Cristiana (AMIESIC), la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), entre otras. Al mismo tiempo, la fundación Incluyendo México colabora con la Dimensión Episxcopal de Educación y Cultura para el desarrollo y promoción de los talleres.
Mística, acompañamiento y sinodalidad de talleres
Durante la sesión, se destacó que estos talleres no son “simples transmisiones”, sino espacios donde “cada integrante se trabaja a sí mismo”. Los acompañantes –figura central del proceso– no son instructores, sino “mensajeros que tienen que estar al servicio de los talleristas”, con una actitud de escucha y empatía.
“Están llamados a tocar la belleza interior y el corazón de los padres de familia, tutores, cuidadores, entre otros, para despertar su disposición y corresponsabilidad para asumir la tarea educativa”, afirmó el religioso.
La iniciativa se enmarca en el Pacto Educativo Global promovido por el papa Francisco, que invita a “tejer redes, articular esfuerzos, comprometernos por una educación más humana”. Como señaló el sacerdote, “hoy, frente al cambio civilizatorio que vivimos, esta iniciativa nos desafía a responder a los grandes desafíos que tenemos, entre otros: la construcción de la paz, el cuidado del medio ambiente, la protección de la niñez”.
Dos modalidades de participación
Para adaptarse a las diversas realidades diocesanas e institucionales, se establecieron dos rutas de participación: el Plan A, para quienes ya cuentan con acompañantes formados y grupos piloto listos para iniciar de inmediato; y el Plan B, una “experiencia extraordinaria” de capacitación virtual los sábados de 7:30 a 8:30 am, dirigida a quienes requieren mayor preparación.
“Entendemos que la realidad es compleja. Estamos para servir. Tenemos que adaptarnos”, expresó el sacerdote Eduardo Corral, quien hizo hincapié en que, aunque la modalidad digital servirá para la formación de formadores, la esencia de los talleres es presencial: “Necesitamos rostros, necesitamos sentarnos juntos, necesitamos leer juntos”.
Plataforma digital para seguimiento
Como parte de la modernización del proyecto, se habilitó una plataforma digital para el registro de responsables, acompañantes y talleristas, que permitirá dar seguimiento y construir un “mapa pastoral” de la implementación de los talleres en todo el país.
“Vamos a tener un registro de todos estos datos de la persona que va a tomar. ¿Por qué? Necesitamos saber algo de su escolaridad, de su situación familiar, necesitamos saber si tiene experiencia pastoral”, explicó el sacerdote.
Un llamado a la acción: “Juntos para mirar más allá”
Al finalizar la reunión, los participantes expresaron sentimientos de “esperanza”, “motivación” y “compromiso”. La reunión cerró con una reflexión que resume el espíritu del proyecto: “Estos talleres son de educación para padres de familia. ¿Quién educa? ¿A quién educa? ¿Cómo se educa? Y para qué se educa? La materia principal es educación”.
Y recordó, citando un antiguo proverbio africano retomado por el papa Francisco: “Para educar a un niño se requiere de toda la aldea”.
Los interesados en impartir o participar en los talleres pueden escribir a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o contactar a su diócesis o institución educativa local.