Ciudad del Vaticano.- La Agencia de Información Misionera de la Santa Sede, Fides ha publicado su estadística total de misioneros católicos que fueron asesinados durante el 2021; se trata de veintidos casos de misioneros ultimados en diferentes continentes, siete de ellos en América Latina, once en África, tres en Asia y uno en Europa. Solamente la región de Oceanía no registró este año, alguno de estos funestos episodios.
La Agencia también compendó todos los asesinatos de misionero en las primeras décadas del siglo XXI; así, del 2000 al 2020, se registran 536 casos de misioneros ejecutados.
En este 2021, los misioneros ultimados se encontraban realizando obras de asistencia y propagación del Evangelio en 13 países; fueron trece sacerdotes, dos religiosas, un religioso y seis laicos que llevaban a cabo su labor. De entre ellos, destaca el asesinato de misioneros en México, Venezuela, Nicaragua y Haití.
Según la agencia, África y América se alternan desde hace años el primer puesto de este informe: "Los misioneros simplemente daban testimonio de su fe en contextos de violencia, desigualdad social, explotación y degradación moral y medioambiental, donde la opresión del más fuerte es la regla de conducta, sin ningún respeto por la vida humana, derecho y autoridad"; y en ese contexto, muchas veces por su labor de denuncia y de promoción de la dignidad humana, son acallados.
Entre los misioneros laicos asesinados se encuentra el caso de la italiana Nadia de Munari, "brutalmente asesinada para robarle un teléfono celular en Perú" o al catequista indígena tzozil y activista por los derechos humanos Pedro Pérez López, ejecutado desde una motocicleta en San Cristóbal de Las Casas.
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También “párrocos asesinados en sus comunidades, torturados, secuestrados por criminales en busca de tesoros inexistentes o atraídos por el espejismo de los rescates fáciles o para silenciar rumores incómodos(...) o incluso asesinados por aquellos a los que estaban ayudando, como en Francia o en Venezuela, donde un religioso fue asesinado por ladrones en la escuela donde enseñaba a los jóvenes a construirse un futuro”.
Fides destaca que los misioneros de la lista son solo “la punta del iceberg”, ya que “se limita a los nombres de las personas de los que se dispone de información cierta, aunque escasa” y a ellos “hay que añadir la larga lista de muchos, de quien quizá nunca se sepa, o cuyo nombre ni siquiera se sepa, que en todos los rincones del mundo planeta sufren y pagan con vida su fe en Jesucristo”.
Y entre los ejemplos menciona a Michele Colosio, de 42 años, originario de Borgosatollo (Italia), que murió el 11 de julio de 2021 en San Cristóbal de Las Casas, tiroteado desde una motocicleta y que vivía en México “comprometido con la cooperación, en particular para la promoción del derecho a la salud”.
Los otros misioneros asesinados en América fueron el religioso Luigi Manganello, asesinado en Venezuela por ladrones en su escuela en Barquisimeto; los párrocos Gumesindo Cortés y José Guadalupe Popoca -cuyos cadáveres tenían signos de violencia- y el hermano Juan Antonio Orozco -muerto en un ajuste de bandas- en México y don André Sylvestre, asesinado al salir del banco en Haití.
El resto de asesinados llevaban a cabo su labor en Angola, Nigeria, Burkina Faso, República Centroafricana, Sudán del Sur, Uganda, Filipinas, Myanmar y Francia. (Con información EFE)