Ciudad de México.- En un episodio reciente de Diálogos por la Esperanza, producción de la Dimensión Episcopal de Pastoral Educativa y de Cultura del Episcopado Mexicano, el sacerdote Eduardo Corral Merino conversó con el Rev. P. Dr. Ramiro Pellitero, académico de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, experto en Pastoral y Eclesiología; y el periodista Felipe Monroy, director de VC Noticias, para hablar de la cuarta encíclica del papa Francisco Dilexit Nos ("Nos amó") que lleva por subtítulo: Sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo.
Dilexit Nos aborda el punto nodal de desafíos espirituales, culturales y eclesiales contemporáneos: "Si no nos convertimos al amor de Cristo, del cual surge una vida en la lógica del don y la gratuidad, seguiremos en el engranaje perverso donde nos urge acumular, consumir y distraernos, presos de un sistema degradante que no nos permite mirar más allá de nuestras necesidades inmediatas y mezquinas… Él es capaz de darle corazón a esta tierra y reinventar el amor allí donde pensamos que la capacidad de amar ha muerto definitivamente", reflexiona Corral Merino citando al papa Francisco
Se subrayó la particularidad de esta carta papal como respuesta a las anteriores encíclicas sociales de Francisco, Laudato Si' y Fratelli Tutti. Se habló también de las críticas que han surgido en torno a los mensajes del Pontífice sobre ecología y fraternidad, así como del modo en que esta nueva entrega busca integrar el núcleo espiritual y místico de la fe en la vida cotidiana del creyente.
Para Monroy, Dilexit Nos es una obra que "no es sencilla porque está expresada desde la vivencia personal espiritual del papa Francisco”, con un lenguaje que el Papa utiliza con la intención de llegar más allá de lo académico o teológico, buscando un "encuentro personal con el corazón de Jesús". Monroy resalta que el Papa pretende guiar a los fieles hacia una reflexión profunda sobre cómo estas preocupaciones sociales, desde la ecología hasta las relaciones fraternales, son parte integral de la espiritualidad cristiana y del llamado de la Iglesia en este tiempo.
Un lenguaje transformador
El papa Francisco introduce en esta encíclica un cambio de lenguaje significativo. "Desde el numeral 205 -explica Monroy- el Papa inicia una narración desde el plural incluyente... y en un giro narrativo, el Papa se dirige al lector en segunda persona. Es un estilo difícil, pero que busca que la lectura vaya compartiendo este ir y venir en la experiencia personal del pontífice con la experiencia personal de cada uno de los lectores".
La encíclica se centra en una metáfora profunda: el corazón. "El corazón tiene una voz y esa voz está hablando a nuestra racionalidad"; por ello esa voz busca ser escuchada en un mundo donde las guerras, los conflictos y la esclavitud del consumismo privan a la humanidad de su sentido y libertad. Para los invitados, la encíclica recuerda a los fieles la responsabilidad de sanar estas heridas colectivas, comenzando desde el corazón de cada uno.
Se reflexionó sobre el corazón como un símbolo que "condensa lo que es auténtico, sincero y verdadero, frente a las apariencias"; por lo tanto, de un corazón "místico y mítico" que contiene el "núcleo divino de verdad, belleza y unidad", y que también representa el "principio unificador de toda la historia". Es una narrativa de esperanza que invita "a unirnos en el consuelo y en el encuentro con el corazón de Jesucristo" como forma de resistencia a un mundo que parece estar cada vez más deshumanizado.
Desafíos en un mundo secular y autoconsciente
En Dilexit Nos el Papa alerta sobre un par de fenómenos de la conciencia espiritual que se han popularizado, tanto fuera como dentro de la Iglesia y que al mismo tiempo "hacen tener una idea muy dura de nuestras propias certezas o una autopercepción mesiánica" que niegan la necesidad de depender de algo mayor para redimir nuestras heridas.
La reflexión del Papa sobre los riesgos del jansenismo y el secularismo modernos refleja la intención de Francisco de "rescatar una espiritualidad que, lejos de estar vacía, toque la carne herida de nuestros congéneres".
En el diálogo, los disertantes destacaron la importancia de esta dimensión de "reparación" y cómo Francisco espera que los creyentes vuelvan a la compasión y a la solidaridad como parte de su vida espiritual, advirtiendo que "sentirnos no suficientes para participar libremente de esa voluntad" y "sentirnos demasiado suficientes como para no necesitar del contacto humano" son caminos peligrosos para una vida de fe auténtica.
Finalmente, en el abordaje sobre la religiosidad popular, particularmente en países como México y España, donde existen expresiones religiosas profundamente arraigadas, los especialistas reconocieron que esas manifestaciones deben ser valoradas y no simplemente vistas "como un fenómeno arqueológico o antropológico", pues representan una voz auténtica que conecta a los creyentes con el fluir de la Gracia divina. Al enfatizar el mensaje de Francisco, los invitados subrayaron que estas expresiones populares son "parte de nuestra propia experiencia y un medio que puede fortalecer nuestra unión con el corazón de Jesús".
En conclusión Dilexit Nos se convierte en un texto que desafía al lector a explorar no sólo su relación con el mundo, sino también a abrazar una espiritualidad que incluya la compasión activa y el compromiso con los demás. En última instancia, el papa Francisco invita a un retorno a lo esencial: escuchar el corazón, el núcleo de nuestra identidad espiritual. Esta encíclica, aunque no exenta de complejidad, es una guía para quienes desean vivir su fe desde una perspectiva integral, alineada con la realidad del mundo y su historia de redención.