Managua, Nicaragua.- La censura contra la libre expresión de medios de comunicación conducidos por laicos católicos en Nicaragua continúa bajo el régimen de Daniel Ortega; en esta semana, por instrucciones del gobierno fue clausurada la décimosexta radioemisora católica en la nación centroamericana por un presunto "incumplimiento de obligaciones".
El ministerio ejecutó el cierre del medio de comunicación acusando a sus dueños de no presentar estados financieros de la radiodifusora y porque, no realizaron cambios en la junta directiva. Sin embargo, ya suman dieciséis estaciones de radio que el regimen orteguista clausura impidiendo tanto la libre expresión como el libre acceso a la información de los habitantes nicaragüenses.
Los operadores de estos medios de comunicación aseguran que los cierres tienen que ver con una política de persecución y desinformación intencionada. También aseguran que la programación de la emisora era exclusivamente de contenido catequético y celebrativo: misas, adoración y educación de valores de fe católica.
Tras el cierre de la estación, se instruyó la confiscación de los bienes de Radio María, una emblemática emisora de la Iglesia católica con más de 40 años de operaciones. Junto a Radio María el gobierno de Daniel Ortega ordenó cerrar otras 12 organizaciones no gubernamentales de distinto tipo, algunas de índole religiosa, bajo los mismos argumentos aplicados a la emisora católica.
Consultada por The Associated Press la abogada Martha Patricia Molina, experta en asuntos religiosos, calificó de “lamentable” el cierre de la emisora que, según dijo, tenía una programación “estrictamente religiosa” y apoyaba las actividades de parroquias en distintas zonas del país.
“Esta es una agresión más... contra la Iglesia católica nicaragüense”, afirmó Molina y agregó que la arremetida del gobierno de Ortega no se detiene “a pesar de haber impuesto el silencio a obispos y sacerdotes”, muchos de los cuales se han exiliado.
La experta señaló que a Radio María “el régimen sandinista la tenía en la mira desde hace rato” y la sometía a una “asfixia económica” mediante el aumento en las tarifas de agua y energía eléctrica, una medida “también aplicada a todas las parroquias católicas”.
Eso obligó a la emisora a reducir personal y recortar el horario de transmisión de 24 a ocho horas diarias, indicó. La radio también había sido obligada recientemente a transmitir los discursos diarios de la vicepresidenta Rosario Murillo.
Molina aseguró que con la clausura de Radio María suman 16 los medios católicos clausurados desde el año 2018, cuando una revuelta social iniciada por estudiantes puso en jaque al gobierno de Ortega.
Más de medio centenar de medios de comunicación críticos del gobierno han sido clausurados en Nicaragua en los últimos seis años, según la organización Periodistas y Comunicadores Independientes (PCIN).
Nicaragua enfrenta una crisis política y social que se inició tras las protestas de 2018 cuya represión dejó al menos 355 muertos, más de dos mil heridos y al menos cen mil exiliados en un período de cinco meses, según organismos de derechos humanos.