Corregidora, Querétaro.- La iglesia católica de Querétaro ha celebrado el 75 aniversario de la solemne coronación pontificia de Patrona de de Querétaro, la Virgen del Pueblito "principal Celestial Patrona de la Ciudad Episcopal de Santiago de Querétaro y de la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo Michoacán".
75 ANIVERSARIO DE LA CORONACIÓN PONTIFICIA DE LA SMA. VIRGEN DE EL PUEBLITO, PRINCIPAL CELESTIAL PATRONA DE LA CIUDAD DE SANTIAGO DE QUERÉTARO Y DE LA PROVINCIA FRANCISCANA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO DE MICHOACÁN. pic.twitter.com/EAckHicPJl
— Diócesis Querétaro (@diocesisqro) October 17, 2021
El obispo local Fidencio López Plaza, recibió al nuncio apostólico en México, Franco Coppola, para que el delegado pontificio participara en la ceremonia en el santuario y, desde este sensible recinto religioso se exhortó a los católicos a "salir a ofrecer a todos la vida de Jesucristo: prefiero una Iglesia accidentada y herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a sus propias seguridades".
En su alocución pública, el obispo López Plaza destacó la figura de la Virgen del Pueblito en el corazón de la sociedad queretana y dijo que así como ella, los fieles deben "caminar presurosos a las montañas, pueblos y ciudades para anunciar a toda creatura sin miedo y sin demora la buena nueva del reino de Dios".
"La Virgen de El Pueblito, no se pertenece así misma, es del Pueblito, ella a veces adelante, a veces en medio otras veces como madre y pastora nos enseña a salir y a caminar juntos en la misma dirección", explicó.
López Plaza reconoció que la Virgen del Pueblito "ha enseñado [a los fieles] cómo llegar a los rincones más escondidos de nuestras casas, que nos ha enseñado cómo ser consuelo y esperanza de los marginados y excluidos, que nos ha enseñado como irradiar alegría en tiempos difíciles y nos ha enseñado a hablar en diminutivo para que no olvidemos jamás, que Diosito camina con nosotros y que ella cuida de cada uno de nosotros, como cuidó de su hijo Jesús".
Incluso hizo una explicación de este acto de ternura que se intuye desde el título de la advocación mariana: "El título de la Virgen del Pueblito no es casual... el pueblo sencillo habla y entiende bien en diminutivos. Al pan le llama panecito, al café cafecito, el papá es papito, la mamá es mamita, el sacerdote es el padrecito, la religiosa es la madrecita, incluso el muerto es un muertito y si es el muerto un niño es un angelito. Este mundo de los diminutivos entiende mejor si contemplamos y miramos a la Virgen del Pueblito, a San Francisco de Asís, a Santa Teresita del Niño Jesús y a muchos santos y santas que nos han enseñado que en la casa donde vive Dios tiene por techo el cielo y por piso el suelo. Que es grande pero está cerquita de nosotros".
Y recordó que el propio papa Francisco ha reconocido esta ternura y valor del diminutivo en la cultura latinoamericana: "Quizá nuestros pueblos pobres y sencillos tienen necesidad del diminutivo porque de otra forma se sentirían perdidos, se adaptaron a sentirse disminuidos y acostumbrados a vivir en la modestia".
En su catequesis, el obispo López Plaza desctacó que esta pequeñez y minoridad se encuentra también en el Misterio de la Encarnación: "Es una imagen que nace desde la contemplación del Niño Jesús, el niño Manuelito, el Dios pequeñito al que se puede coger en brazos y cubrir de besos, un Dios calientito que sonríe y que respira, un Dios al que se puede tocar y que sonríe".
"Este Dios es la palabra eterna que se hace carne y que habita entre nosotros. Es el que se despoja de su gloria y se hace semejante a nosotros. Este sin duda es el Dios al que el espíritu Santo, el espíritu del resucitado nos hace gritar Padre y el que nos permite llamar a Dios Diosito, y a la Virgen Virgencita del Pueblito", concluyó.