Guadalajara, Jalisco.- El cardenal arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, denunció la persistente presencia de retenes del crimen organizado y el narcotráfico en diversas carreteras del occidente y norte de México; además, lamentó que en no pocas localidades, las fiestas religiosas deben contar con la autorización del jefe de plaza criminal cuyos sicarios suelen además cobrar derecho de piso a párrocos y comunidades religiosas.
El cardenal mexicano habló específicamente de la breve detención e interrogatorio que él mismo padeció mientras realizaba una visita pastoral a parroquias en la región norte de Jalisco; el retén -dijo- lo controla el crimen organizado.
Según el purpurado, sacerdotes y religiosos le han compartido que las bandas criminales exigen el 50% de las aportaciones de los fieles a las fiestas patronales y de los ingresos parroquiales relacionados con la kermés y otros momentos celebrativos.
"Todas esas parroquias que están en esa zona para poder celebrar la fiesta patronal, es decir la feria del pueblo, tienen que obtener el permiso del encargado de la plaza. El encargado de la plaza le autoriza al sacerdote celebrar la fiesta patronal pero tiene que reportarse con el 50% del resultado de la fiesta", denunció.
Estas extorsiones ocurren a pesar de las responsabilidades que deben garantizar las autoridades municipales y estatales; pero, en ocasiones, tales abusos ocurren gracias a la connivencia del crimen organizado con las propias autoridades civiles.
El cardenal Robles además compartió que la realidad de los retenes del crimen o el narco en México afecta a toda la ciudadanía y a otros pastores en otros estados. Por ejemplo, citó el caso del obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, quien también fuera retenido por un puesto de control del crimen organizado en los límites de Jalisco y Zacatecas.
"El percance que le sucedió al señor obispo, bueno, no debemos acostumbrarnos, pero es el pan de cada día. Yo fui esta semana pasada, fui allá al norte del estado, límites con Zacatecas precisamente, y también fui detenido por dos retenes, y obvio que son retenes del crimen organizado y le exigen a uno decir de dónde viene, a dónde va, a qué se dedica, qué hace, eso es como lo más normal y lo más natural", precisó y lamentó el purpurado.
Al concluir el encuentro con los medios, el cardenal Robles reiteró el llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a que se comprometan en un viraje de estrategia de seguridad que garantice la paz en todas las regiones del país.