Saltillo, Coahuila.- Tras la asamblea diocesana de la Iglesia de Saltillo, el obispo titular Hilario González García reconoció la inquietud de la feligresía por atender todos los ámbitos y realidades de la sociedad desde las personas con problemas de adicciones, familias en condición migratoria y personas buscadoras de sus seres queridos desaparecidos, hasta las personas que se identifican con la comunidad lésbico gay bisexual y transexual en la localidad.
El obispo aseguró que la Iglesia debe "estar abierta a a todas las personas... a todo el panorama, a todas las situaciones vulnerables que pueden ser la comunidad LGBT, los migrantes, las madres buscadoras o las mamás que están solas atendiendo a sus hijos, los divorciados vueltos a casar, etcétera".
Este panorama de destinarios del servicio de la Iglesia católica, dijo González García, incluye a "hermanos y hermanas que pertenecen a otras comunidades" pero que requieren atención o acompañamiento en situaciones muy particulares.
El obispo refirió que la diócesis de Saltillo tiene comisiones específicas para trabajar con estas realidades: "Tenemos la Comisión Diocesana de Pastoral Familias, la Comisión Diocesana Pastoral Juvenil y la Comisión Diocesana de Pastoral Social que va viendo también estos temas. Por ejemplo, está el padre Robert Coogan de la pastoral penitenciaria que está acompañando también a la comunidad LGBT".
González García adelantó que en la localidad de Frontera (Monclova) se creó un grupo de apoyo para las madres buscadoras de la zona centro del estado, a través de la Comisión de Derechos Humanos.
El obispo compartió con los medios parte de los resultados de la Asamblea Diocesana celebrada a finales de mayo pasado donde se presentaron propuestas para intervenir y acompañar a comunidades específicas en los próximos años.
"Esas líneas de acción van en diferentes líneas -acotó el obispo-. Sigue siendo una prioridad la atención de las familias, la atención a los jóvenes, el que vayamos integrándonos mejor las comunidades, en nuestros vínculos de fraternidad, el estar atentos a las necesidades que van surgiendo en las comunidades".
Las necesidades que la Iglesia diocesana quiere atender son educación, formación cristiana y promoción de los valores humanos y cristianos en las familias y en la convivencia social:
"Vamos a tener una reunión con las comisiones diocesanas, ahí vamos a reunir toda la información que salió, esas líneas de acción, y daremos una propuesta diocesana", finalizó.