Ciudad de México.- El cardenal arzobispo de México, Carlos Aguiar Retes, anunció su decisión de nombrar a María Magdalena Ibarrola y Suárez como la nueva Canciller arquidiocesana. Esta designación, sin precedentes en casi cinco siglos de historia de esta Iglesia local, coloca a la primera mujer laica en ocupar este cargo de alto gobierno en la Arquidiócesis, con una responsabilidad crucial: su firma autentificará los documentos oficiales del arzobispo y de la Curia.
El anuncio formal, emitido bajo el protocolo Com. Of. 27/2025 y firmado por el propio Aguiar Retes, califica el nombramiento como "un paso significativo" hacia una Iglesia "más sinodal, corresponsable y abierta a la riqueza de los carismas del Pueblo de Dios".
250702-Arquidiócesis de México-Nombramiento de la Primera mujer laica canciller de la APM
La Cancillería es un puesto clave definido por el Derecho Canónico (cánones 482, 483, 484, 486), encargado de custodiar la memoria documental de las diócesis, garantizar la autenticidad de sus actos jurídicos y colaborar estrechamente con el gobierno pastoral del obispo.
De hecho, la firma de Ibarrola y Suárez aparece por primera vez al pie del comunicado oficial del arzobispo como canciller y declara "Por mandato de su eminenia, doy fe" de su propio nombramiento.
Sólo después de que la maestra Ibarrola autentica la decisión del cardenal es que el decreto del arzobispo puede divulgarse extensamente para conocimiento de todas las diócesis del país y para las parroquias de la diócesis capitaliana.
Ibarrola no es la la primera de una mujer laica en avalar los documentos de un obispo católico diocesano en México; pero en otras diócesis, las mujeres cancilleres suelen ser religiosas profesas o mujeres consagradas bajo una orden religiosa de derecho diocesano y pontificio.
El 13 de enero de 2023, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López divulgó el nombramiento de la señorita Zaira Margarita García Lugo como secretaria canciller de la Arquidiócesis de Monterrey, también se trató de la primera mujer en ocupar la responsabilidad notarial diocesana en la localidad, la cual tradicionalmente había sido ocupada por sacerdotes. El nombramiento de la joven laica de 34 años como Canciller Arquidiocesana se realizó a través de una Misa con los actos de profesión de fe y juramento de fidelidad de García Lugo a la Iglesia católica, al arzobispo y a sus sucesores.
Con todo, el histórico nombramiento es descrito explícitamente como "un signo del camino que estamos llamados a recorrer: una Iglesia donde las mujeres puedan participar de manera plena y activa, también en los espacios de decisión y gobierno".
Perfil de la nueva Canciller
María Magdalena Ibarrola y Suárez no llega a un terreno desconocido. Su currículum detalla preparación académica orientada al servicio que desempeñará a partir de ahora (Licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de México, Maestría en Administración de Negocios) y una extensa trayectoria administrativa en instituciones, tanto eclesiales como de la sociedad civil.
Desde 2020 ejerció como Vicecanciller de la Arquidiócesis de México, cargo previo al que asciende. Antes, ocupó puestos de coordinación dentro de la Cancillería y roles directivos en organizaciones no gubernamentales como VIFAC, Hogar y Cultura, y otras asociaciones vinculadas al Opus Dei, enfocadas en el desarrollo integral de la mujer y servicios sociales. Su experiencia administrativa en centros de convenciones e instituciones educativas se remonta a 1989.
Aunque ya ha dado fe del documento arzobispal de su nombramiento, la nueva canciller asumirá formalmente el cargo el 15 de agosto de 2025, día de la solemnidad de la Asunción de María. Reemplaza al sacerdote Alan Téllez Aguilar, quien sirvió en el puesto más de seis años y ahora se prepara para estudios de doctorado en Derecho Canónico en Roma. El Cardenal Aguiar Retes expresó su agradecimiento al sacerdote por su servicio "comprometido, responsable y en comunión".
El nombramiento de Ibarrola y Suárez coloca a la Arquidiócesis de México, la más antigua e importante del país, en la tendencia a involucrar más la participación de mujeres laicas en puestos de máxima responsabilidad administrativa y jurídica dentro de la estructura católica.