San Francisco de Campeche, Campeche.- La Diócesis de Campeche emitió un comunicado oficial para desmentir de manera categórica un reporte periodístico que aseguraba la existencia de 38 mil 400 casos de posesión demoníaca en la entidad durante los últimos cuatro años. La información, publicada por un medio nacional, generó una ola de morbo y confusión entre la población.
La institución religiosa calificó la cifra de “insostenible” e “imposible”, aclarando que desconoce por completo el origen de esos datos, ya que no recibió ninguna solicitud de información oficial al respecto.
Una diferencia crucial: Liturgias de Liberación vs. Exorcismos
El núcleo de la aclaración diocesana radica en la crucial diferencia entre un exorcismo formal y una misa de liberación. La Diócesis confirmó que, efectivamente, cuenta con dos sacerdotes exorcistas con licencia oficial del Vaticano, quienes realizan su labor desde hace 15 años.
Sin embargo, precisó que los eventos masivos que atraen a cientos de feligreses de diversas regiones cada viernes son “liturgias de liberación”.
Estas ceremonias, contempladas en el apéndice del Ritual de Exorcismos, son actos de oración comunitaria que buscan ofrecer “consuelo espiritual ante distintas situaciones de sufrimiento”. La mayoría de los asistentes acude en busca de acompañamiento y oración, no porque estén poseídos.
Un exorcismo auténtico, en cambio, es un sacramental poco común. La Diócesis lo definió como “un proceso pastoral delicado que requiere tiempo, discernimiento y acompañamiento espiritual”, que puede extenderse por meses o incluso años. Esta naturaleza prolongada hace que la cifra de 38 mil 400 casos resulte, en sus propias palabras, “incompatible con la realidad pastoral y humana”.
La noticia original y la subsiguiente aclaración provocaron un vivo interés en la población. En redes sociales, muchos campechanos expresaron curiosidad por asistir a las liturgias en el Monasterio de los Apóstoles del Inmaculado Corazón de María.
El monumental complejo es administrado por el Instituto para la Liberación y el Crecimiento Espiritual de las Almas, fundado por el sacerdote Ricardo Coll de la Asociación Internacional de Caridades, ubicado en Uayamón, a 35 kilómetros de la ciudad capital; se desconoce el nivel de participación o involucramiento de las autoridades diocesanas en el proyecto y su operación.
Un enfoque pastoral más amplio
La Diócesis concluyó su comunicado con un recordatorio sobre la misión esencial de la Iglesia Católica, que “no se reduce a los exorcismos”. Recalcó que su labor principal es el anuncio del Evangelio, la celebración de los sacramentos y el acompañamiento espiritual.
“El demonio es real, pero más real aún es la victoria de Cristo sobre el mal”, señaló la institución, invitando a los fieles a fortalecer su fe a través de la oración y los sacramentos como las principales armas contra el mal.
La aclaración busca redirigir el foco desde el morbo hacia una comprensión más profunda y serena de la lucha espiritual dentro del marco de la fe católica.