Cuernavaca, Morelos.- Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, afirmó que México vive una “lepra social”. El religioso identificó a la corrupción, la apatía y la incredulidad como los síntomas principales de esta enfermedad.
Durante su homilía dominical desde la catedral de la diócesis, Castro Castro expuso una analogía entre las dolencias del cuerpo y las del espíritu. Dirigió sus palabras a la feligresía y a la ciudadanía en general.
“Muchos de nosotros estamos leprosos con aspectos como la corrupción”, declaró el obispo. Añadió: “¡Qué pena que un país tan fuerte y potencialmente capaz de tantas cosas se vea opacado, débil y siga siendo un país del tercer mundo! Gran parte por culpa de la lepra de la corrupción en aquellos que deberían trabajar por el pueblo”.
El discurso también abordó el impacto de la violencia y la inseguridad. Castro Castro aseguró que estos fenómenos, junto con lo que definió como una “colonización ideológica”, vuelven a la sociedad apática ante los problemas del prójimo.
Otro punto de su intervención fue el crecimiento del agnosticismo. Citó datos de un censo realizado hace cinco años. “La lepra de la incredulidad es grave y severa. En el último censo, hace cinco años, la franja de la sociedad mexicana que más creció fue el agnosticismo, que el 12 por ciento se considere agnóstico es para pensar y reflexionar”, expresó.
Frente a este panorama, el obispo propuso la gratitud como un antídoto. Criticó la naturaleza pragmática de la sociedad actual, donde “solo importa lo que tenemos”.
“Tanto tienes, tanto vales. Muchas ocasiones esto que tenemos, creemos que es algo que se nos debe a nosotros, que todo nos es debido; y no lo valoramos porque creemos que nos lo merecemos, como los estudios, un carro, dinero en el banco, etcétera”, reflexionó.
Castro Castro concluyó que la práctica del agradecimiento produce bienestar en el corazón, conlleva abundancia y felicidad. Su mensaje insta a una reflexión colectiva sobre los valores morales para contrarrestar lo que describe como una deshumanización cotidiana.