Ciudad de México.- Tras la detención del sacerdote Legionario de Cristo, Antonio María 'N' en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, denunciado por haber cometido un presunto abuso sexual contra un menor, la oficina de prensa de la congregación religiosa declaró la disposión de sus superiores de colaborar con las autoridades mexicanas para esclarecer los hechos. No obstante que, tanto la detención como la investigación del caso puedan verse afectadas por causa de los medios de comunicación al no respetar la normatividad mexicana respecto a la presunción de inocencia.
El sacerdote Antonio María 'N', miembro de la congregación religiosa mexicana fundada por el extinto Marcial Maciel, fue detenido por la Interpol y de la Unidad de Asuntos Policiales Internacionales en relación con una denuncia por presunto abuso sexual contra un menor ocurrida 20 años atrás.
El religioso, que goza de altos grados académicos en Teología Moral por las instituciones educativas de la Legión de Cristo y que también fungía como directivo de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac, habría "agredido sexualmente a una víctima menor de edad en diversas ocasiones, en un inmueble ubicado en el municipio de Naucalpan", declaró el Ministerio Público del Estado de México.
"Uno de los hechos se registró el 16 de mayo de 2004, cuando habría sometido a la víctima para cometer la agresión. En tanto que el 28 de abril de 2007, de igual forma, el probable implicado presumiblemente la amenazó para violarla. De igual manera, el pasado 23 de diciembre de 2011, el probable implicado de nueva cuenta habría agredido sexualmente a la víctima", explica el documento del Ministerio Público.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México confirmó que la denuncia fue presentada en diciembre de 2024. En función del delito del que se le acusa, tras su captura, el sacerdote fue trasladado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla.
En ese contexto, los Legionarios de Cristo reaccionaron ante los medios aclarando que "desde que nos enteramos del hecho, hemos intentado esclarecer la situación dado que no hemos recibido información por parte de las autoridades".
Aseguran que la congregación religiosa y sus autoridades mantendrán "plena disposición para colaborar con las autoridades civiles para el esclarecimiento de la denuncia". También afirmaron que refrednan su "compromiso con la protección de menores y personas vulnerables, la justicia, y una cultura de prevención y transparencia". En medio del escándalo, sin embargo, el portal de la Universidad Anáhuac (así como otros portales propiedad de los Legionarios de Cristo) han removido toda la información del religioso acusado de pederastia.
El problema de los medios
Debido al alto perfil del religioso acusado de abuso sexual contra un menor así como del histórico escándalo del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel (de quien, después de muchos años se reconoció su doble vida moral, los abusos sexuales cometidos, los excesos de poder y de sustancias adictivas), los medios de comunicación han publicado con lujo de detalles la reciente captura de Antonio María 'N', publicando incluso sus apellidos completos y su rostro entero en fotografías de perfil, sin respetar los principios de presunción de inocencia derivados de la ley mexicana, en particular de los artículos 1°, 20 y 21 de la Constitución Política.
La sociedad mexicana se ha acostumbrado a que los presuntos delincuentes buscados o capturados por las autoridades civiles no pueden ser presentados por los medios de comunicación con todos sus datos personales y pleno reconocimiento facial.
El Código Nacional de Procedimientos Penales cuenta, de manera trasnversal, con principios rectores de presunción de inocencia e igualdad ante la ley; enmarcado en el Sistema Penal Acusatorio, los medios de comunicación están obligados por dicho código a eliminar el apellido del detenido (se suplanta con el consabido 'N'), y a tapar su rostro (o al menos los ojos), para evitar la estigmatizacion de personas detenidas o perseguidas cuando aún no se ha juzgado. Este tratamiento se debe cumplir bajo el principio de presumir su inocencia, hasta que se demuestre lo contrario.
Portales de noticias, agencias y diarios informativos de varias partes del mundo -pero especialmente los mexicanos- han publicado enteramente el nombre del presunto culpable y no han intervenido las fotografías del religioso para evitar su plena identificación.
La vulneración del principio de presunción de inocencia puede afectar al proceso de dos maneras sustanciales: en caso de que resulte inocente quien fuera denunciado abre la posibilidad de denunciar a los medios de comunicación que incurrieron en calumnia y descrédito público de un inocente; o que, de resultar efectivamente culpable, las autoridades judiciales favorezcan al indiciado o imputado por fallas en el proceso penal, como puede ser la vulneración de su inicial garantía de presunción de inocencia.