Orizaba, Veracruz.- En un discurso en el que vinculó la crítica social y el llamado a la acción de la Iglesia y la sociedad mexicana, el representante del Papa en México, Joseph Spiteri, exigió respuestas concretas y estructurales a los problemas endémicos que azotan al país: "Las dificultades reales que son la pobreza, la inseguridad, el apoyo a las madres buscadoras, el apoyo a los migrantes no deben ser solamente apoyos emotivos".
Durante una conferencia de prensa en la Catedral de Orizaba, tras presidir la misa por el 25° aniversario de la Diócesis, el Nuncio Apostólico manifestó su preocupación ante la persistencia de graves problemáticas:
Ante la crisis humanitaria y migración, Spiteri criticó la atención fragmentaria a los migrantes: "No deben ser solamente apoyos emotivos o simplemente de ofrecer una comida... un lugar donde pueden descansar y ducharse, sino también ayuda médica, legal, apoyo en todos los sentidos, porque el ser humano tiene muchas necesidades".
Sobre el grave problema de las desapariciones en México, el Nuncio ubicó explícitamente el drama de las desapariciones y la necesidad de un apoyo efectivo a las madres que buscan a sus seres queridos como una de las "dificultades reales" que urgen atención.
Spiteri también abordó inquietudes respecto a la pobreza e inseguridad en la nación, reiteró que estos flagelos, junto con la migración y las desapariciones, "no se han acabado" en México ni en Veracruz, lamentando su persistencia.
Finalmente, el representante papal fundamentó su llamado en la dignidad inherente a toda persona: "Cada persona tiene su dignidad que viene de Dios mismo... Es un hecho fundamental de vida y nosotros debemos de respetar esta dignidad y servirla". Subrayó que este reconocimiento debe permitir a los más vulnerables "renovarse y reencontrar su dignidad como ciudadanos... como hermanos y hermanas en el Señor".
Spiteri instó a una movilización que trascienda lo emotivo: "Hay que brindarles atención médica, legal... apoyo en todos los sentidos". Recalcó que la solución requiere el compromiso de "autoridades y sociedad", enfatizando la necesidad de "caminar juntos... para salir e ir al encuentro de cada prójimo", especialmente los más desfavorecidos.
En la ceremonia del cuarto de siglo de la fundación de la diócesis en Orizaba y su celebración por el Año Jubilar, el Nuncio aseguró que la respuesta social está también en la espiritualidad, [pues es] "un motor para ver en cada ser humano con plena dignidad", dijo.
Además, conectó la paz social con acciones cotidianas: "La paz la construye cada uno desde la familia, el trabajo, la comunidad parroquial", respaldando los esfuerzos del papa León XIV por la paz global, incluido su diálogo con líderes como Vladimir Putin.
El Nuncio Apostólico concluyó con un mensaje de urgencia y esperanza, insistiendo en que el respeto a la dignidad divina de cada persona y la conversión de la fe en acciones concretas de apoyo integral son el camino para enfrentar las profundas heridas sociales que persisten en México.