Roma, Italia.- El cardenal Matteo Maria Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), llamó a construir una "red multisectorial" para combatir la pobreza, que calificó como una profunda "enfermedad de nuestro sistema", durante un evento celebrado en la Cámara de Diputados de Italia.
El acto, titulado 'Lobbying and Advocacy against Poverty', reunió a instituciones, académicos y organizaciones como la Cáritas Italiana para analizar un fenómeno que afecta a más de cinco millones de personas en el país, según datos oficiales. Según el Instituto Nacional de Estadística (ISTAT), casi el 10% de la población italiana vive en pobreza absoluta, con 1.3 millones de menores en esta condición.
El informe de Cáritas Italiana, presentado a finales de 2024, reveló que las solicitudes de ayuda aumentaron más del 40% desde la era prepandémica. "La pobreza no es una estadística", advirtió Zuppi, quien subrayó que se trata de una crisis "crónica" donde "los pobres son hijos de los pobres" y "el ascensor social se ha roto".
El cardenal arzobispo de Bolonia, criticó el enfoque asistencialista y abogó por soluciones estructurales. Citando la encíclica Fratelli tutti del papa Francisco, explicó: "Si alguien ayuda a un anciano a cruzar un río —esto es caridad—, el político le construye un puente, y esto también es caridad". Insistió en que la política debe generar empleo y justicia social, no solo mitigar emergencias.
Federica De Lauso, del Servicio de Estudios de Cáritas, destacó que el perfil de la pobreza ha cambiado: afecta principalmente a menores, jóvenes y familias trabajadoras, incluidos migrantes. "Cuanto más joven se es, más se corre el riesgo de vivir en necesidad", alertó. Nunzia De Capite, de la misma organización, exigió políticas integrales ante la reducción de ayudas públicas.
Don Marco Pagniello, director de Cáritas Italiana, con seis mil puntos de atención en el país, pidió "concretar la democracia" siendo "portavoces de quienes no pueden defender sus derechos". Rechazó limitarse a la asistencia: "Las personas que acogemos no son solo portadoras de necesidades, sino también de sueños y recursos".
Nazario Pagano, promotor del evento y presidente de la Comisión de Asuntos Institucionales, definió la lucha contra la pobreza como "un desafío moral, civil y político". Paola Perrotti, de FB & Associati, recalcó que el lobbying y la incidencia son "herramientas esenciales de la democracia". Andrea Longo, de la Universidad Sapienza, enfatizó abordar el tema con "madurez y conciencia" desde la educación.
El evento cerró con un consenso: sin alianzas entre sectores, la pobreza —ya endémica— seguirá erosionando el tejido social italiano. La advertencia de Zuppi resonó: "La cercanía se traduce en una acción más amplia dirigida a comprender las raíces y promover cambios sistémicos".