Ciudad de México.- Este 19 de junio, el mundo católico celebra la Solemnidad de Corpus Christi; una festividad religiosa que está íntimamente relacionada con la vida social, con la experiencia de fe en las calles y en el contexto de su realidad. ¿En qué consiste esta Solemnidad que une en su celebración la teología cristológica, los Milagros Eucarísticos y tradiciones populares?
El Corazón de la Fiesta
Corpus Christi (del latín Cuerpo de Cristo) es una solemnidad católica que celebra la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando Santa Juliana de Cornillon, una monja belga, tuvo visiones que revelaban la necesidad de una fiesta dedicada exclusivamente al Santísimo Sacramento; ella convenció a su obispo Robert de Torote, pastor de Lieja (Bélgica), de celebrarla en 1246.
En 1261, cuando el entonces patriarca de Jerusalén, de orgen francés y exadministrador apostólico de la región belga, Jaques Pantaleón de Court-Palais, fue elegido como el papa Urbano IV, la ceremonia se instauró para el rito latino católico. Fue este Papa, fuera de Roma, quien formalizó la celebración de esta solemnidad mediante la bula Transiturus de hoc mundo, en la que además se robustecía y defendía el dogma de la transubstanciación.
Teológicamente, la fiesta reafirma que, tras la consagración, el pan y el vino se transforman entera y sustancialmente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, mientras sus apariencias (o "accidentes") permanecen inalteradas. Como resume el Catecismo: "La Eucaristía es el corazón y culmen de la vida de la Iglesia".
La celebración del Corpus Christi además comenzó a tener un cariz más popular después del famoso Milagro de Bolsena (Italia): cuando un sacerdote que dudaba de la transubstanciación vio sangrar una hostia consagrada durante la Misa en 1612.
¿Cuándo y cómo se celebra?
Para la Iglesia católica de rito latino, el Corpus Christi se celebra el jueves posterior al Domingo de la Santísima Trinidad, es decir, 60 días después de Pascua.
En algunos países, muchas diócesis trasladan la solemnidad litúrgica al domingo posterior (que este 2025 será el 22 de junio). Esta disposición responde a la posibilidad de acercar a la grey la Misa de Solemnidad en el día domingo dado que la ceremonia entre semana podría no contar ni con la abundante presencia de fieles ni estar revestida de la dignidad que requiere. No obstante, también suelen conservarse ritos, gestos y procesiones con el Santísimo Sacramento en templos y calles el mismo jueves por tradición donde también se involucran símbolos de la cultura popular.
En Latinoamérica, por ejemplo, la festividad se vive en procesiones muy coloridas y populares:
En México (Ciudad de México): Se acostumbra a vestir a los niños y bebés de "inditos" (con huipiles, calzón de manta y huaraches) que llevan pequeños huacales con frutas a la Misa. Son famosas en este país, las "mulitas" de barro o tule —símbolo de humildad y agradecimiento— se regalan para recordar que "hasta las mulas" reconocen a Cristo en la Eucaristía (en referencia a la historia de San Antonio de Padua en donde una mula se arrodilló ante la hostia consagrada).
En Perú (Cusco): La tradición mandata que 15 imágenes de vírgenes y santos desfilan en andas hacia la Catedral, fusionando devoción católica con raíces incas. Esta procesión fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación en 2004.
En Panamá (La Villa de Los Santos): Hay representaciones donde diablos enmascarados manifiestan la lucha entre el bien y el mal. Tras ser derrotados por el Arcángel Miguel, se arrodillan ante el Santísimo en señal de conversión.
En Brasil (Río de Janeiro): Las calles son recubiertas con alfombras de aserrín teñido, flores y arena con las que forman rutas efímeras para la procesión del Santísimo Sacramento. La importancia de adornar las calles se debe a que es "la única ocasión donde la Eucaristía sale de la iglesia".
En España (Toledo): En la sede de la diócesis primada del Reino de España, se realiza una procesión eucarística con la custodia monumental de 2.5 metros (18 kg de oro, 183 kg de plata) diseñada por Enrique de Arfe (1515). La precede "La Tarasca" una figura bestial mitológica y los "gigantones". En la procesión se exalta el triunfo de la virtud contra el mal, pues la representación de Santa Marta de Betania es la que con agua bendita 'ata y subyuga' a la Tarasca.
En varios rincones del mundo, la celebración y procesión popular del Corpus Christi es considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; casi siempre por el largo trabajo de preparación que los pueblos hacen para vivir esta solemnidad de una manera festiva, popular, callejera y tradicional.
Día de las mulas, inditos y fe popular
El Corpus Christi en México es un vitral de tradiciones y simbolismos único, donde lo sagrado y lo cotidiano se funden puesto que la dimensión teológica más relevante de la cristiandad (la Eucaristía, presencia real de Jesucristo entre la humanidad) sale a compartir ese milagro en las calles y en cada contexto temporal.
Los detalles de la celebración del Corpus Christi en México tienen origen en el Virreinato. Relatos y estampas de la época refieren que los campesinos llevaban frutas a las iglesias en mulas, creando ferias alrededor de las catedrales. Hoy, los niños cargan huacales simbólicos y utilizan una vestimenta tradicional (trajes de "inditos", manta y huaraches) para honrar a los pueblos originarios que "estrenaban ropa en los grandes días de fiesta".
La presencia de las mulas en el Corpus Christi también refiere a la historia de San Antonio de Padua, la cual posteriormente ha sido reasumida como vivencia local y propia en varios pueblos. En el caso de México, se dice que un hombre -de nombre Ignacio- a quien le molestaba acudir cada año cargando sus ofrendas en su mula cayó en incredulidad y retó: "Si Dios está ahí, hasta las mulas se arrodillarían". Entonces, al pasar la custodia con la Eucaristía en procesión por la calzada, su propia mula se inclinó en signo de adoración.
Corpus Christi 2025:
Algunos lugares para vivir la Solemnidad del Corpus Christi en las calles de México serán:
- Ciudad de México (Catedral Metropolitana): Procesión con niños vestidos de indígenas (19 junio, 10:00 AM) y venta de mulitas en el atrio.
- Toluca (Catedral Metropolitana): Alfombras de flores y aserrín en calles aledañas a la Catedral (22 junio, 12:00 PM).
- Parroquias y catedrales de su localidad, pregunte por procesiones o celebraciones especiales el jueves 19 o domingo 22.
El Corpus Christi trasciende el ritual litúrgico dentro del templo sagrado: es teología vivida en colores, danzas y silencios adoradores; esencialmente a ras de suelo, en la calle, entre el pueblo.
La relevancia de que el Cuerpo y la Sangre de Cristo en la Eucaristía salga a las calles es tal que este gesto de procesión pública se hizo en algunas localidades precisamente durante la pandemia de COVID-19; el símbolo de la presencia de Jesucristo entre la vida cotidiana, el contexto y la realidad temporal de los pueblos. Desde las mulitas mexicanas hasta los tapices de aserrín, la fiesta afirma que Cristo "no se quedó en el sepulcro": camina entre nosotros en la Eucaristía y en la creatividad de las comunidades.
Para vivir la fiesta: Participe en una procesión local, regale una mulita o visite una iglesia para la Adoración al Santísimo; porque "la fe se fortalece cuando se comparte", como dejó expresado el bien recordado papa Francisco.