Dahka, Bangladesh.- El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Dahka, Subroto Boniface Gomes, anunció que la comunidad católica realizará una marcha silenciosa y una sentada por la paz en el centro de la ciudad. La manifestación busca "decir No al integrismo y a la violencia" tras una serie de atentados intimidatorios contra instituciones católicas.
"Los fieles y las comunidades parroquiales de la capital han organizado una marcha silenciosa y una sentada por la paz, para señalar las intimidaciones que hemos sufrido", declaró Gomes a la Agencia Fides. El obispo afirmó que los católicos buscan "construir un país inclusivo, que respete la dignidad de todas las culturas, etnias y religiones".
En las últimas semanas, varios episodios de violencia han afectado a la comunidad católica. El 7 de noviembre, un artefacto rudimentario explotó frente al complejo de la catedral de Santa María en Dahka, y otra bomba detonó en el colegio San José. Un mes antes, el 8 de octubre, se registró una pequeña detonación contr ala fachada de la iglesia católica del Santo Rosario, la más antigua de la capital.
"No sabemos quién ha cometido estos actos intimidatorios, pero hay temor entre la gente", reconoció el obispo Gomes. Mencionó que los obispos han escrito un mensaje a los fieles recordando las palabras de Jesús: "No tengáis miedo. Permanecemos firmes en la fe".
La situación se desarrolla en un contexto político complejo. Este 17 de noviembre, un tribunal condenó a muerte a la ex primera ministra Hasina por su presunta responsabilidad en la represión de la revuelta estudiantil de 2024, donde habrían muerto mil 400 personas. La defensa calificó el proceso como "un tribunal-farsa" y se espera una apelación ante la Corte Suprema.
Subroto Gomes observó que "el camino hacia las elecciones todavía no está del todo claro". Señaló que "los partidos islámicos radicales han recuperado terreno y consenso" y describió la situación como "muy fluida" en vísperas de los comicios previstos para 2026.
El obispo concluyó con un mensaje a los fieles: "A nuestros fieles les decimos que vigilen, que sean prudentes y que custodien la fe, la esperanza y la caridad. Continuamos nuestra vida y nuestra misión dando testimonio de Cristo en nuestro país". Las autoridades civiles han permitido una investigación minuciosa de los atentados, aunque el gobierno interino enfrenta dificultades para controlar la situación.

