Ciudad del Vaticano.- El papa León XIV aterriza este jueves 27 de noviembre en Ankara, Turquía, como el primer paso de su primer viaje al extranjero, una gira de seis días que después lo llevará al Líbano. El pontífice estadounidense tiene frente a sí un itinerario originalmente planeado por su predecesor, Francisco, y sitúa su aún joven pontificado en el complejo tablero de Oriente Medio.
La agenda papal de este primer viaje pontificio de León XIV es considerada como un gesto de “poder blando” en medio de una región plagada de tensiones políticas, religiosas, económicas y culturales. De hecho, analistas y expertos mantienen su inquietud por su visita a la capital libanesa apenas pocos días después de los últimos ataques israelíes sobre Beirut. Sin embargo, las comunidades internacionales y especialmente las religiosas esperan que la presencia y el mensaje del primer Papa estadounidense haga resonar el clamor por la paz en los difíciles contextos de la región.
Turquía: Nicea, el credo y la unidad cristiana
La primera etapa del Papa en Turquía tiene un evidente objetivo histórico y ecuménico. El viernes, León XIV se trasladará a Iznik, la antigua Nicea, para conmemorar el 1700 aniversario del Primer Concilio Ecuménico. Allí, junto al patriarca ortodoxo Bartolomé I y otros líderes cristianos, recordará la formulación del Credo Niceno, uno de los pilares teológicos y sintéticos de la implicaciones históricas y espirituales de la fe cristiana.

En una carta previa a la visita, el Papa afirmó que este aniversario debe animar a las iglesias a “dejar atrás las controversias teológicas que han perdido su razón de ser”. Hizo un llamado a la “reconciliación mediante el diálogo”.
La carta denominada In unitate Dei aborda los problemas de la secularización contemporánea donde "Dios y la cuestión de Dios casi ya no tienen significado en la vida"; por ello el Papa urge a los cristianos a dar un testimonio coherente, llevando un Dios cercano y no un "Dios vengador que infunde terror" a los filees del siglo XXI.
El histórico documento también atiende problemas de ecología y custodia de la Creación, la Unidad Cristiana en un mundo "dividido y desgarrado por muchos conflictos"; el Papa propone la unidad de los cristianos como "signo de paz e instrumento de reconciliación"; pues, "lo que nos une es mucho más de lo que nos divide".
"Debemos dejar atrás controversias teológicas que han perdido su razón de ser para adquirir un pensamiento común y, más aún, una oración común al Espíritu Santo".
Frente a la visita, el eclesiarca Aetios, director de la oficina privada del patriarca Bartolomé, declaró a CNN que la conmemoración “también puede servir como un momento decisivo para el presente y el futuro del cristianismo”.
Añadió que la protección del medio ambiente, una causa emblemática de Bartolomé —conocido como el “patriarca verde”—, estará en la agenda.
“Creo que el papa León XIV sigue el ejemplo de sus predecesores al visitar Turquía en su primer viaje al extranjero. Es un país mayoritariamente musulmán, pero va allí por motivos cristianos”, declaró el cardenal británico Michael Fitzgerald, experto en relaciones cristiano-musulmanas.
El sábado, se tiene prevista la visita del pontífice a la Mezquita Azul en Estambul, pero no se prevé que acuda a la antigua catedral de Santa Sofía, reconvertida en mezquita en 2020, una decisión que en su momento provocó que Francisco se mostrara “dolido”. La agenda en Turquía incluye una misa para cuatro mil fieles en el Volkswagen Arena de Estambul y un encuentro con el gran rabino del país.
Líbano: Oración en el puerto y unión en la diversidad
El domingo, el pontífice llegará a un Líbano sumido en una profunda crisis política y económica. Su visita pretende ser un bálsamo para una nación que alberga a 18 comunidades religiosas reconocidas.
Uno de los momentos más simbólicos y esperados tendrá lugar el 2 de diciembre. León XIV rezará en silencio en el lugar de la explosión del puerto de Beirut de 2020, una tragedia que dejó 218 muertos y más de 7000 heridos y que aún espera una explicación completa.

El religioso Michel Abboud, presidente de Cáritas Líbano, dijo a Vatican News que la visita significa que “la gente sabrá que, a pesar de todas las situaciones difíciles por las que han pasado, no deben sentirse abandonados”.
La agenda también adelanta reunión del pontífice con líderes políticos —el presidente, que por tradición, es un cristiano maronita—, con jóvenes y con representantes de las comunidades musulmanas y drusas. También visitará el monasterio de san Marón y plantará un cedro, el símbolo nacional, en el Palacio Presidencial.
Un estilo propio en la estela de Francisco
Este viaje mantiene la tradición de los papas de acercarse a la región del Medio Oriente en la era moderna. Fue Pablo VI quien retomó la presencia apostólica en la región desde 1964; y todos los pontífices (exceptuando a Juan Pablo I por su breve pontificado) han tenido una cita en los países de la región.
Ahora León XIV, el primer pontífice estadounidense, tendrá oportunidad de marcar su propio estilo en un viaje apostólico. Según se ha adelantado, el Papa pronunciará todos sus discursos en inglés (su idioma nativo) y francés, pero no se prevé que intervenga en italiano o español, como lo han hecho los pontífices anteriores.
Expertos vaticanos observan cómo su perfil jurídico y metódico dará forma al diálogo interreligioso y ecuménico. El jesuita Felix Körner, erudito en islam, declaró a DW que, mientras Francisco priorizó la amistad y la empatía, León XIV es “un abogado canónico [que] revitalizará y creará estructuras sostenibles para este creciente entendimiento entre musulmanes y cristianos”, afirmó Körner.
El viaje de León XIV se espera que sea mucho más que una mera crónica de dos países; pues mientras en Turquía, buscará sanar las divisiones milenarias dentro del cristianismo; en el Líbano, intentará sostener un modelo de coexistencia religiosa al borde de tensiones bélicas. Su papado se estrena en este viaje en el escenario global con una alta complejidad y con grandes crisis.

